Resumen

• Los contratos indefinidos han experimentado una subida del 2%, frente al 20% de los contratos temporales.
• Nuestro país encabeza la tasa de temporalidad de la Unión Europea, duplicando con un 26,3% la media europea.
• En 2019 la Seguridad Social registró 5,4 millones de relaciones laborales de un solo día de duración.

Informe

Entre 2012 y 2020, el 91% de los contratos que se firmaron fueron de carácter temporal. Ni siquiera la crisis provocada por la Covid-19 ha conseguido reducir la tasa de temporalidad que, según los últimos datos, no hace más que aumentar: en junio de este año, el número de contratos temporales se ha situado en niveles precovid, con 1.625.288 firmas. Así se desprende del informe “La temporalidad en España”, elaborado por la Secretaría de Empleo y Cualificación Profesional de CCOO.

Desde que empezó la pandemia, los contratos indefinidos han experimentado una subida del 2% frente al 20% de los contratos temporales. En los últimos doce meses se han firmado 314.100 contratos indefinidos y 666.500 temporales. Y, según la encuesta de población activa (EPA) del segundo trimestre, los contratos temporales han subido un 8,3% frente al 0,8 de contratos indefinidos, con respecto al primer trimestre.

Estos datos no mejoran si los comparamos con el resto de Europa. Nuestro país encabeza la tasa de temporalidad de la Unión Europea, duplicando con un 26,3% la media europea y liderando, además, el ranking de países con contratos de corta o muy corta duración. En 2019, la Seguridad Social registró 5,4 millones de relaciones laborales de un solo día de duración.

CCOO considera urgente reducir la temporalidad y mejorar el tejido productivo de nuestro país. Para ello es necesario aplicar fórmulas laborales centradas en la formación, la digitalización, las mejoras tecnológicas, la transición energética y ecológica, y otras medidas dirigidas a la creación de empleos dignos y a la eliminación de la precariedad laboral.

La alta tasa de temporalidad se concentra sobre todo en la construcción, la hostelería, la agricultura y el sector servicios. Y afecta especialmente a las personas jóvenes -con un incremento en junio del 33% de contratos eventuales-, un sector cada vez más distanciado de la emancipación, de conseguir un trabajo estable y de calidad, de formar una familia o de disfrutar de una pensión de jubilación.

Paradójicamente, uno de los focos de temporalidad y de abusos que se dan con este tipo de contratos, lo encontramos en la Administración Pública, con un 30% de contratos temporales en el segundo trimestre, según la EPA. A este efecto, CCOO acaba de firmar con el Gobierno un “Plan de choque para reducir la temporalidad de las Administraciones Públicas” y mejorar las condiciones de trabajo del personal interino y temporal.

“No podemos seguir reproduciendo un tejido productivo basado en la precariedad, la temporalidad y la rotación constante en el empleo. Por ello, es imperativo alcanzar un acuerdo con el Gobierno para modificar la última reforma laboral, eliminando el contrato temporal por obra y servicio y, de esa forma, mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras”, advierte Lola Santillana, secretaria confederal de Empleo y Cualificación Profesional de CCOO.